sábado, 12 de junio de 2010

Número XXXVI: Down

Suena "Días de Furia", y con el revoltijo dentro de mi cabeza me hace más sentido aún lo que he venido pensando últimamente.

Estoy cansado, colapsado hasta cierto punto. Y es que los últimos eventos del calendario no han sido nada buenos, nada que haga valer la pena el sonreír, o ponerse a silbar, como dijera B.P. Hace unas semanas mi compadre recibió un "rico" recuerdo calibre .22 en el hombro. Por lo menos se salvó, y está bien. Aunque por estos días se desgasta en una cama de hospital, esperando el pabellón para volver a la normalidad.

Digamos que eso me afectó bastante, y no he estado del todo bien desde ese momento. El bajón me golpeó fuerte, y estoy bastante harto de todo. Mi jodida mala suerte ha empeorado: me cague una mano, me enfermé y para colmo perdí la oportunidad de competir este mes, y dudo que exista otro momento. FUCK!!!!!!!!!!!

Recuerdo cuando el mundo se movía de otra forma. Recuerdo cuando no me importaba mucho el hacer las cosas bien o mal, simplemente hacía lo que me parecía en ese momento, daba igual si fuera ayudar a una viejita a cruzar la calle, o romperle las costillas a un idiota con la manopla, que en este momento no puedo recordar el nombre con el que la bautizamos. Era vivir, sin pensar en karma, en bien, mal o en lo que había de almuerzo al día siguiente.

Pero, desde que empecé a preocuparme de devolver la mano por lo que hice en el pasado, de emparejar la balanza, de hacer las cosas bien, la vida se puso jodida, como si hacer las cosas bien fuera lo contrario a lo que dicen, y te cayera una lluvia de excremento de gaviota encima. Y saben qué, me estoy cansando, y realmente he considerado en tirar la esponja, y mandar unos cuantos golpes bajos. Sí, el referee lo más seguro es que me quite uno que otro punto, pero el combate quedaría a mi favor, y no sería difícil conseguir el Knock Out.

¿Cuál es la gracia de intentar seguir, de hacerlo bien, si al final te espera un plato frío y un mendrugo de pan duro? Es una metáfora, pero siento algo parecido.

¿Cosas buenas le pasan a la gente buena?, seguro. Los buenos terminan trabajando una vida entera por un sueldo miserable, enfermándose y tomando pastillas anti stress, visitando al sicólogo una vez por semana y viviendo en una casa donde son prácticamente "visitas", para finalizar en una casa de acogida con enfermeras que no se preocupan en realidad de ellos. La vida moderna no permite ser bueno, y los que lo intentan se los termina comiendo la masa, el mundo, la corriente.

A estas alturas estoy cansado, necesito unas buenas vacaciones, un relajo, un quiebre de la rutina. Pero sobretodo, necesito algo que me devuelva la fe en las buenas obras y el mundo mejor. Vale la pena preocuparse en serio? A mi alrededor veo que la mayoría no está ni ahí con el mundo, con la naturaleza, con el vecino, con todo. Y no tienen problema alguno con vivir así, lo disfrutan y les pasan cosas buenas, tienen suerte y hasta se encuentran celulares.

Vale la pena pasar a la historia siendo "el idiota que intentó algo", o es mejor contar uno su propia historia, adornarla y mandarla a imprimir? El "American Dream" es una mierda, y no quiero ser parte de un infierno materialista. Pero ya me estoy cansando, y al parecer no hay otra alternativa. En este momento puteo al mundo, al Karma, a todo en general. Y me desligo.

Dejaré de vivir culposamente, de sentir que tengo una deuda, de centrarme en el puto Karma que nunca funciona bien. Y si no resulta, me hago traficante de armas y de mujeres.




Bitácora del Capitán: Junio 12, 2010. 13:00
- The Most Lonely Day Of My Life

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